Jose Luis Escobedo - España

En la Fundación Zuá siempre me he sentido acogido como en una familia. Tanto en Bogotá como en la sede rural, el voluntariado presencial ha sido siempre una experiencia enriquecedora, en que uno puede ver que su labor tiene sentido, que lo que está haciendo resulta de verdad útil. Bogotá es una de esas ciudades que nunca duermen, con mil cosas para hacer. Cerca o lejos de la capital, hay muchos lugares que visitar y un entorno natural muy rico.